Yo vengo por una iglesia sin mancha y sin arruga

La frase "Yo vengo por una iglesia sin mancha y sin arruga" es una de las más conocidas en el mundo cristiano. Se encuentra en la Biblia, en el libro de Efesios 5:27, y hace referencia a la iglesia como el cuerpo de Cristo.

¿Qué significa "sin mancha y sin arruga"?

La expresión "sin mancha y sin arruga" se refiere a la pureza y perfección que debe tener la iglesia. Es decir, que no debe haber pecado ni falta de fe en su interior, sino que debe ser un lugar de adoración y comunión con Dios.

¿Cómo puede la iglesia ser "sin mancha y sin arruga"?

Para que la iglesia sea "sin mancha y sin arruga", es necesario que sus miembros vivan en santidad y obediencia a Dios. Esto implica dejar el pecado y seguir los mandamientos de Dios, así como amar y servir a los demás.

Además, la iglesia debe estar en constante renovación y crecimiento espiritual, buscando siempre la guía y dirección de Dios a través de la oración y el estudio de la Biblia.

¿Por qué es importante que la iglesia sea "sin mancha y sin arruga"?

La iglesia es el cuerpo de Cristo en la tierra, y como tal, debe reflejar la gloria y santidad de Dios. Si la iglesia está manchada por el pecado y la falta de fe, no puede cumplir su propósito de llevar el mensaje de salvación al mundo.

Además, una iglesia en la que sus miembros viven en pecado y desobediencia no puede experimentar la plenitud y bendición de Dios en su vida y ministerio.

¿Cómo podemos ayudar a la iglesia a ser "sin mancha y sin arruga"?

Como miembros de la iglesia, podemos ayudar a que ésta sea "sin mancha y sin arruga" viviendo en santidad y obediencia a Dios, y animando a nuestros hermanos en la fe a hacer lo mismo.

También podemos orar por la iglesia y sus líderes, pidiendo a Dios que les dé sabiduría y dirección para guiarla en el camino de la santidad y la obediencia.

Conclusión y despedida

La frase "Yo vengo por una iglesia sin mancha y sin arruga" es un llamado a la santidad y la obediencia para todos los miembros de la iglesia. Debemos esforzarnos por vivir en pureza y perfección delante de Dios, para que la iglesia pueda cumplir su propósito de llevar el evangelio al mundo.