Gloria dios en el cielo y en la tierra paz

La expresión "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz" es una frase muy utilizada en la liturgia cristiana. Es una alabanza a Dios que significa que Él es digno de recibir toda la gloria y que su presencia trae paz al mundo.

Orígenes:

Esta frase tiene su origen en el Evangelio de Lucas, específicamente en el capítulo 2, versículo 14, donde los ángeles que anuncian el nacimiento de Jesús la pronuncian: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor". Desde entonces, ha sido utilizada en la liturgia cristiana como una expresión de alabanza y gratitud hacia Dios.

Significado:

La expresión "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz" tiene un significado profundo para los cristianos. Al decir "gloria a Dios en el cielo", se reconoce la grandeza de Dios y su soberanía sobre todas las cosas. Al decir "en la tierra paz", se reconoce que la presencia de Dios trae paz y armonía al mundo.

Esta frase también implica una invitación a los hombres a buscar la paz y a ser instrumentos de ella en el mundo. Es un llamado a vivir en armonía con los demás y con la creación, y a trabajar por la justicia y la reconciliación.

Uso en la liturgia:

La frase "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz" es utilizada en la liturgia cristiana de varias formas. Una de las más comunes es en el Gloria, una oración litúrgica que se recita o canta en la misa y en otros servicios religiosos.

También se utiliza en el himno angélico, conocido como el "Gloria". Este himno es una de las partes fijas de la misa y se canta o recita después del acto penitencial.

Conclusión y despedida:

La frase "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz" es una expresión de alabanza y gratitud hacia Dios, que reconoce su grandeza y su presencia en el mundo. Es también un llamado a los hombres a buscar la paz y a vivir en armonía con los demás y con la creación. Su uso en la liturgia cristiana es una forma de recordar este llamado y de expresar nuestra fe y nuestra esperanza en Dios.